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El verano murió y con él tantísimas cosas de las que no hablaré, y fíjense, ¡qué raro! Prelude volvió a cambiar su imagen; un ligero refrescamiento, como esos que se hacen las tías, que sin decirle a nadie todos se dan cuenta.
Muchas cosas están pasando por ahí mis preluders, la escena caraqueña reducida a tres puntos claves, narra muchísimos acontecimientos, jóvenes promesas y sordidez como ninguna otra ciudad en el mundo, quizás mienta, pero para alguien que no viaja mucho, Caracas es de lo más sórdido.
¿Qué que he hecho?: lo habitual, refugiarme en todo lo que me permita crearme un mundo tan distante de todo esto, y es que a diferencia de Padrón y "su mujer perfecta", yo no necesito padecer de Asperger para no entender los chistes malos de la cotidianidad.
Leo, escribo, oigo, lo que apuesto tú también haces, imagino un lugar distinto lleno de aromas pesados y desconocidos, vuelvo, zarpo nuevamente a ese mundo opiáceo, me siento como en "El Imaginario del Doctor Parnassus" a punto de ser devorado por mis delitos, pero me rescato justo a tiempo para volver y dar la cara a todos ustedes.
Esto se ha convertido en un espiral, no pretendo lo entiendan, pero les aseguro esto tiene que quedar plasmado en algún lugar, y cuál mejor que mi blog...
Ya vendrán nuevos cuentos, nuevos eventos, nuevas obsesiones... viejos remordimientos; nuevas películas, nuevas campañas de ropa, nueva gente... viejas melodías; nuevas tendencias, nuevos métodos, nuevas culturas.. viejas usanzas.
Foto: The Imaginarium of Doctor Parnassus © 2009
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