IGUALITAS A LAS HORDAS DE GENTE QUE COMPRA EN SAMBIL CARACAS, EN REBAJAS. ¿VERDAD?
No se si me habían oído/leído decir que espero con ansias que se devele la nueva colección que regirá la tendencia caraqueña entre los jóvenes: hipster, folkies, lolly-popsies, nerdies, junkies y bueno así podría seguir hasta completar un párrafo entero extendido.
Aquí es donde debería acotar que existen muchas tribus urbanas que insisten en aclarar que
"jamás pisarían territorio pull-and-beriano, y es que de seguro, aquello atentaría con sus más fieles principios de "ropée comprée à la miamé ou la newyorkié".
De cualquier manera, PullandBear, define, que usarán los muchachitos para ir a ver una película en el Tolón (siempre y cuando Abercrombie&Fitch, no lo haya hecho primero) y de igual forma provee un sinfín de oportunidades para los que en vez de comprar ropa, compran una marca y con ellos un sueño, que viene con zapatos y gorra incluido (que errados...).
Luego quedan los otros, los de la acera del medio (jajajaja, si los de la acera del medio), caminan por el medio de la calle, creyendo que por ahí también hay calzada, compran la ropa que les parece se repetirá menos, aquella que no desean ver en otros cuerpos, solo en los suyos, soñando el bespoke (a la medida), compran en su mayoría piezas básicas y algún otro detalle que pueden sacar bajo la manga, para cualquier eventucho.
Los locos de la "acera del medio", como todo medio, oscilan y pueden estar de un lado o del otro de las calzadas tangibles, así en calores de tela, probadores y montañas de ropa desarreglada también apuestan por su sueño, conseguir con qué cubrir la vida.
En la cola para pagar los reconoces fácilmente, hastíados y con rictus de asco. Aunque la verdad sea otra: secretamente aman las rebajas, el maremagnum de gente, esperan con ansias ese jersey a rayas que marcaba algo estratosférico cuando era "Nueva Colección" y al verlo en la tienda, entre la emoción y la dicha, le dicen a la prenda de algodón (como si ésta tuviera vida): "¡visteee!, no te me escapaste, así te quería ver, con tres etiquetas anaranjadas encima; una con un precio más bajo que el otro... ¿ahora quién es la perra barata?...)
concluyo: honestamente no quiero seguir dándole largas al asunto, si no vives en caracas o la tienda de la que hablo en tu caso no es pullandbear, seguro este patrón se repite. yo me dejo de esto y desisto de todo.
me conformaré con buscar sweaters de cuello en "v", vestiré simple y buscaré lo básico...
¡si claro!.
PD: cabe destacar PullandBear®, logos, anuncios, etc son una marca registrada y yo no tengo derecho a mencionarla.
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