Debo admitirlo, cuando de Lady Gaga se trata, no dudo en decir, que es una "artista", alguien con un talento único, un alma distinta, habilidades especiales para poner a cualquiera en movimiento, disgustar, extrañar, atraer y hacer que los más escépticos se sientan algo "curiosos" por cuál será la nueva hazaña de la Newyokina del Lower East-Side .
Sin embargo también debo reconocer, que como el producto de la poppización cultural a la que estamos sometidos, un proceso de constante copy-paste y F5, descubrí que la Fama, de la que tanto habla Gaga, no es solamente una mescolanza divina de muchos pasos de baile, galicismos y repetición de constantes monosílabos (ma ma ma / po po poker/ da da duh duh).
La Señorita, afirma constantemente seguir los pasos de Bowie, de Studio 54, de Warhol, todos íconos del Pop Bizarre, que a todos parece atraernos; pero para mi la realidad es otra, tomar en cuenta los lineamientos más básicos, más elementales, parece ser la fórmula empírica ideal.
Recordemos cómo reaccionan los patrones de moda, en los tiempos de crisis y austeridad, recordemos cuándo no hay ni tiempo ni dinero para ponerse exótico-extrambótico, y las líneas fijas de corte salen a relucir, eso si, alterándolas un poco y agregando algo reluciente (que en este caso seria el alma misma de la GAGA).
No quiero ser más evidente, j'aime a la tácita princesa del nuevo POP (y me perdonan los fanáticos de Britney), me atrae su música y su falta de sanidad mental, pero cuando uno se atreve a ser UNO, tomando en cuenta referencias ajenas y aplicándolas con un falso escándalo y una oculta prudencia, sucede esto.
Mj's Bad
Lady Gaga's Lovegame
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